La milonga de los viernes
amigos y bailarines del tango
se encuentran en la sala
contagiando el espíritu de la milonga
en una clase libre y amena:
movimiento,
respiración,
intuición…
despertar la habilidad del cuerpo
que se deja seducir por el 2x4,
la queja del bandoneón,
los acordes de una guitarra…
una hora y media después solo se baila
como se siente, como se quiere
Gringa
se propone como previa
para la noche arrabalera de la docta…